8 preguntas a … Jose Miguel Herrero Velasco.

Iniciamos con el Subdirector General de Estructura de la Cadena Alimentaria (MARM) una serie de entrevistas que buscan responder a las cuestiones latentes en torno al sistema agroalimentario y rural.

 

Jose Miguel Herrero Velasco. (izquierda)


Jose Miguel Herrero Velasco ha ocupado diferentes cargos en la administración española, como lo es el actual o el puestpo de SG de Industrias, Innovacion y Comercializacion Agroalimentaria, y ha impulsado entre otros proyectos, el Observatorio de Precios de la Cadena Alimentaria, una herramienta de estudio sobre la propia estructura de la cadena que ha facilitado comprender como esta se comporta.

Muchos son los aspectos que coordina desde su Subdirección General y es por ello por lo que hemos pedido a los internautas que nos indicasen que preguntas les gustaría hacerles a Jose Miguel Herrero, en la entrevista figuran las más destacadas
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1. Nos gustaría que nos explicase en que consiste el Observatorio de Precios de la cadena Alimentaria y en qué puede influir en la propia estructura de la cadena alimentaria

El Observatorio de Precios de los Alimentos del MARM se creó en el año 2000, con representación de las Administraciones públicas y de las asociaciones de agentes de la cadena alimentaria.

El Observatorio influye en la estructura de la cadena, a través de las funciones que realiza, analizando la estructura básica de los precios y factores causantes de su evolución, realizando un seguimiento sistemático de la formación de los precios, elaborando propuestas de actuación a las Administraciones competentes y recomendaciones a los agentes, realizando informes y estudios analizando los factores que contribuyen a la formación de los precios y fomentando el diálogo y la intercomunicación entre los representantes del sector.

Por todo ello, el Observatorio de Precios constituye un foro permanente de diálogo y encuentro entre los agentes de la cadena alimentaria, así como un instrumento generador de conocimiento y transparencia.

Desde el año 2008, cuando se adscribió a la Dirección General de Industria y Mercados Alimentarios, se han potenciado sus actividades, convirtiéndonos en un referente a nivel mundial en cuanto a la generación de conocimiento sobre el proceso de formación de los precios de los alimentos.

2. Últimamente desde el MARM se han impulsado las interprofesionales que vienen siendo las organizaciones representativas de los empresarios de la producción, de la transformación y de la comercialización de un sector o producto incluido dentro del sistema agroalimentario. ¿Considera que este tipo de organizaciones están reduciendo la brecha existente entre el productor y la distribución?


Las organizaciones interprofesionales son un excelente instrumento que vertebra al sector agroalimentario, pero no el único.

Estas organizaciones cada vez están adquiriendo mayor importancia en España, especialmente por la capacidad que les confiere la ley de poder “extender norma” a todo el sector para recaudar fondos y dedicarlos a actividades como la promoción, la I+D o la mejora de la calidad.

Para reducir la brecha entre el productor y la distribución hay que impulsar más medidas que ya se enunciaron por España durante la presidencia del consejo de la Unión Europea en el primer semestre del 2010.

3. Asimismo desde su Subdirección General están impulsando programas de formación para los gestores de cooperativas o empresas alimentarias, entre los programas existentes, están destacando últimamente, por su calidad, las jornadas #anticpa2, ¿podría explicarnos en que consisten estas jornadas y que se espera de ellas?

Son jornadas técnicas que se encuentran enmarcadas en el Programa de Alta Formación del MARM, actualmente ya en su V Edición, orientado a facilitar la toma de decisiones empresariales.

La Jornadas de #Anticipa2 están especialmente dirigidas a los exalumnos del programa de alta formación y abiertas  a la participación del sector agroalimentario.

Cuando las diseñamos pretendíamos dar señales a los gestores de por donde irá el futuro del sector alimentario. Sólo los emprendedores que sean capaces de percibir esas señales y “anticiparse” serán capaces de generar riqueza y ser sostenibles. El futuro será de los “Anticipa2”.

 

Desde las redes sociales nos han preguntado lo siguiente:
4. (José Manuel, vía facebook) ¿Qué posibilidades hay de intervenir en la racionalización de calidades y precio dado el desmedido tamaño de las centrales de compra y distribución?


La cadena alimentaria se caracteriza por la amplia diversidad de agentes a los que vincula: agricultores, transformadores, intermediarios y distribuidores mayoristas y minoristas, que desempeñan una función importante para poner a disposición del consumidor en tiempo y forma los alimentos.

En la pregunta se mezclan dos cosas, la calidad y el tamaño de la distribución. Respecto a la primera, la legislación comunitaria establece los esquemas de calidad que tienen que cumplir los operadores de la cadena.

Y respecto al tema del tamaño de la distribución es una realidad. La solución es sencilla de plantear pero complicada de llevar a la práctica: que los productores y la industria gane dimensión y se adentren en la cadena de comercialización a través de los procesos colaborativos y de comercialización.

5. ¿Se legisla pensando en productores y consumidores?

Evidentemente sí. La existencia de una Política Agraria Comunitaria está plenamente justificada, debido a las particularidades de la agricultura y a la necesidad de fortalecer a los agricultores para que los consumidores se beneficien de unos productos de calidad, seguros y a precios razonables.

Cualquier medida legislativa o actuación sobre la cadena alimentaria debe perseguir el objetivo de ser más eficientes y más competitivos. Y para ello, se debe de buscar que todos los agentes de la cadena ganen y que no se produzcan abusos de unos eslabones hacia otros. Incluyo, por supuesto, a los consumidores como un eslabón de la cadena alimentaria.

6. (@RevistaMercados via twitter) ¿Las reestructuraciones que están haciendo las cadenas alimentarias son suficientes o el cambio debe ser más drástico?

La crisis económica en la que estamos inmersos ha llevado a todos los agentes de la cadena a reajustarse para permanecer en el negocio. El consumidor ha cambiado y la cadena tiene que ser capaz de ajustarse para ofrecerle lo que demanda en cada momento.

Hay que reconocer el esfuerzo que han hecho todos los miembros de la cadena, pero en este ejercicio han aflorado problemas estructurales que tienen que abordarse desde una perspectiva a largo plazo y no con una visión cortoplacista.

7. Como sabrá CHIL, es la red de los profesionales de la agroalimentación, y es por ello que nos gustaría nos indicase si cree que el sector agroalimentario y Sociedad de la Información han de caminar juntas y que todos debemos hacer un esfuerzo en acercar al sector las TIC´s.


Las nuevas tecnologías evolucionan a una velocidad superior a la que evoluciona el sector agroalimentario. La realidad es que la sociedad de la información y las TICs están ahí y se van a quedar. Cualquier iniciativa que alinee al sector con ellas, y Chil es una excelente herramienta, será una estrategia ganadora y una apuesta segura para acercarse al consumidor.

8. ¿Como se imagina la agroalimentación española dentro de veinte años?

Los ejes dinamizadores del consumo son y serán: el precio, el placer, la conveniencia y la salud.

El consumidor dentro de veinte años será un consumidor que va a valorar más todos esos elementos y que también va a tener una especial sensibilidad por la sostenibilidad ambiental y por el sentido de pertenencia a una Comunidad.

En cuanto a la industria alimentaria, creo que tiene un futuro prometedor. Creo que en los próximos años se va a potenciar y a consolidad la presencia en los mercados internacionales. A nivel del mercado español, la industria alimentaria será uno de los motores de creación de valor y de riqueza en el nuevo modelo económico.

La agricultura tendrá que sufrir un proceso importante de modernización y adaptación al nuevo entorno para corregir las deficiencias estructurales. Desearía que la agricultura sea, dentro de veinte años, una actividad sostenible y remuneradora, porque sin agricultura la cadena no puede funcionar.